LA TORRE DEL SILENCIO
A Martha Elisa,con sincera
admiración y respeto
K.G.(Nina)
Epílogo:
(Música
:Concierto
núm.2 para violín,de Max Bruch:Primer movimiento)
(Lugar:Cabo Polonio,costa del Uruguay,un año y
medio más tarde)
“Miro
en el alba mis manos;
miro ,en mis
manos, las venas:
con extrañeza
las miro,
como si fueran
ajenas”.
(J.L.Borges:Milonga
para Don Manuel Flores)
-Qué tenemos por aquí?...Ah,ya veo,ya veo!!!Otra caracola!!!!
-Síiiiiiiiiiii!!Síii,tío Spencer!!!
Los ojitos de Jack brillaban como pequeñas ascuas robadas al
mar en tanto Reid “extraía” hábilmente
caracolillos de sus cabellos y orejas.
Las risas eran como campanas con un coro de espuma,sirenas
lejanas y alegres gritos de pescadores.
-Ahora,vámonos ya a preparar los libros y cuadernos,que
mañana temprano te marchas a la escuela.
Apoyado en el marco de la puerta que daba a la pequeña
escalinata que los separaba de la playa,Aarón miraba el mar.Había sido un año
brutal;con el tiempo transcurriendo a
una velocidad vertiginosa,devorando horas y minutos,evaporando los días:el
arribo a Buenos Aires,para instalarse en el departamento que Spencer había
heredado;el contacto con unos parientes lejanos que lo pusieron en comunicación
con la escuela hebrea para matricular en ella a Jack; las idas y venidas para
arreglar los pormenores de su futura manutención;el deambular buscando un sitio
adecuado que les permitiera realmente alejarse del mundo.Primero fue el viaje a
Ushuaia,buscando la lejanía de la Tierra del Fuego.Después,el retorno a
Buenos Aires,ciudad que le había
parecido maravillosa pero llena de peligros insospechados.No olvidaba que aquel
a cuya sombra habían vivido y padecido durante tanto tiempo era asiduo
visitante de la capital del Sur:no en vano había escrito nada menos que tres
libros sobre los aspectos criminológicos en los cuentos de Borges,y un muy
celebrado estudio sobre los asesinos seriales de aquel país para ellos tan
lejano y extraño.Una ciudad que parecía París en medio de una fantasía,con
toques de bruma
expresionista,pinceladas dickensianas, y
un presumido aire de desenfado
meridional.
A Spencer le encantaba,pero también se sentía agobiado.
Una agencia turística les proporcionó una guía de la costa
uruguaya,en la que figuraba un sitio sin luz eléctrica,ni gas,ni señal de
celulares,ni internet,ni automóviles,ni
bocinas..Un pueblo de pescadores con escaso turismo ,silencioso y reservado:la
Punta del Diablo en el Cabo Polonio.
.Tras alquilar el
apartamento del barrio de Palermo a una
pareja de simpáticos alemanes,y gestionar la transferencia de Jack a un
internado bilingüe en Montevideo,partieron hacia el pequeño país
vecino,sintiendo que,por fin,habían encontrado su lugar en el mundo.
Adquierieron(las rentas de las propiedades que Spencer
recibiera en herencia les permitían vivir más que holgadamente,favorecidos por
el cambio del dólar)una casa junto a la
playa,no muy grande,pero confortable,y
un vehículo todo terreno,una Land Rover ,para trasladarse fácilmente desde el
pueblo hasta la capital,a fin de recoger a Jack en el verano,y devolverlo al
internado para el período lectivo.
En aquel jirón del mundo robado a la nada habían
creado,empero,ciertos lazos de sociabilidad.
El personaje principal del pueblo era un viejo pescador,un
inglés,ex ballenero y actualmente único habitante del faro,al que llamaban Don
Welsey.Aarón se había convertido,por su parte en “Don Aarón”,y no hacía asco a
las interminables rondas de mate y ginebra,y a las no menos interminables
partidas de truco.
Don Welsey se había acercado a ellos,. cuando escuchó,tras
mucho tiempo,el idioma nativo,”aunque dolorosamente
tergiversado”.Inmediatamente infirió que la extraña pareja no era de
compatriotas,”ni siquiera de irlandeses”,sino de americanos.Con Spencer se
entendió casi de inmediato,después de que el joven le recitara los versos de la Rime of the Ancient Mariner.:
” Water, water, every where,
And all the boards did shrink;
Water, water, every where,
Nor any drop to drink..”
And all the boards did shrink;
Water, water, every where,
Nor any drop to drink..”
("Agua, agua por todas partes,
Y todas las tablas hizo encoger;
Agua, agua por todas partes,
Ni una gota para beber .. ")
Y todas las tablas hizo encoger;
Agua, agua por todas partes,
Ni una gota para beber .. ")
En fin:que la
inveterada desconfianza de los ingleses por sus otrora hijos espurios fue
vencida ,una vez más ,por la pluma de un poeta.
Y por la voz meliflua,todavía casi infantil,de Spencer
William Reid.:una voz que lamía dulcemente(pero también cruelmente)las
palabras,como si fueran hechas de la
misma espuma que rezumaba el mar.
Reid frisaba ya
casi los treinta y tres años,y nunca había estado más hermoso.Sus cabellos color de almendra caían sin ningún tipo de reservas hasta más abajo
de los hombros.Había engordado un poco,de modo que sus formas adquirieron la
redondez plena de la belleza en su justo punto de sazón,como un fruto maduro. Aarón,por su parte,escondía las
prematuras marcas de sus casi
cincuenta años detrás de la barba que lucía en su rostro afilado y hierático
como un toque de incuria,o acaso de severidad patriarcal,en tanto sus
cabellos le caían hasta casi los
hombros,y revelaban claramente los hilos del tiempo en las sienes(un detalle
que Spencer adoraba).
El inglés solía venir por las noches a tocar la guitarra,a
discutir sobre las cosas del mar,a oir viejas baladas recitadas por Spencer,y
se conmovía visiblemente con los versos de Ossian-McPherson, de Coleridge y de Keats,de Byron y de Edgar Allan Poë.
La prodigiosa memoria de Spencer los conservaba
íntegros,entretanto
Aarón miraba a su
amante con una devoción callada,y se metía en los vapores de la ginebra y el
tabaco negro,como queriendo aferrar un sueño en el que él,Aarón,era el
espectador permanente de una estrella que,sin embargo,podía acariciar con su
mano..aunque la supiera irremediablemente lejana.
El verano llegaba a su fin,y con él,las vacaciones de Jack.
El niño se había adaptado perfectamente(como todos los
niños!),cuando se vio rodeado de nuevos amigos en la escuela,y también en el
pueblo.Jugaba al fútbol con los hijos de los pescadores,hablaba español
rioplatense como cualquier
“botija”(nombre que los uruguayos dan a las criaturas),y Aarón juraba que nunca lo había visto crecer más
feliz ni más libre.
Para esa noche Spencer les había prometido una fiesta
para despedir las vacaciones de verano,en torno de la hoguera,.en la playa,con números de
magia,disfraces y baile.
Aarón fumaba mirando el mar,preguntándose ,una vez más ,qué clase de sorpresa podría
contener la caja que Spencer había
recogido en el puerto de Montevideo la semana anterior.
Sonrió,y supuso que Reid haría volar palomas sobre las
cabezas de los niños,iguales a las que había desatado en su alma aquella lejana
noche en el septentrión,cuando se rindió a él.A él,que ,desde que lo había
visto ,lo adoraba en silencio.
Y nada había cambiado,sin embargo.Aarón continuaba
adorándolo en silencio.
Por las noches(salvo cuando estaba Jack,quien dormía con su
padre),al acostarse a su lado,Spencer
volvía la cabeza al ventanal que miraba al mar,y Aarón lo abrazaba enlazando su cintura por detrás,en un
delicado abrazo,que quería ser de posesión,y era de devoción casi religiosa.
Podía parecer una broma,pero nunca más habían tenido sexo.
La relación estaba ahora hecha de miradas,de caricias suaves
y esporádicas,de palabras no dichas,de inmensos( e intensos) silencios.
Una vez,estando en el lecho y ya casi dormidos ambos,Spencer
le dijo:
-Aarón...qué harás cuando yo muera?
-Ni lo menciones.mi vida...
-Bueno,no.Pero..qué harás?Tengo curiosidad por saberlo.
-Muero contigo.
-Tienes un hijo.
-Supongo que cuando esto suceda ya será un adulto,y tendrá
su vida hecha,y maldita sea si querrá oir hablar de mí....
-Por qué te desprecias tanto,Aarón?
Era una pregunta totalmente fuera de contexto,ya que
pertenecía a un tiempo que ambos querían desesperadamente olvidar.
Aunque no del todo. Aarón estaba redactando sus memorias,y
Spencer escribía en una libreta de tapas negras algo que evidentemente no
quería que fuese leído por nadie,ni tan
siquiera por él.
-Sabes,Aarón,.tú,,que has servido en Pakistán y Asia Central,lo
que es una djaméh?
-Una torre del silencio-dijo Aarón,y sintió que un escalofrío estaba recorriendo su
espina dorsal.-Un sitio para dejar a los muertos.
-Exacto.Para que las aves de rapiña hagan el trabajo que no
se puede confiar a la pureza del agua,de la tierra o del fuego.
-Eso quieres,cuando mueras?
-No,Aarón:yo quiero ser arrojado al mar.Aludía a esto simplemente porque será el
título de mi libro.
-Cómo así?
-Es lo que hemos vivido en la BAU,exactamente lo que hemos
vivido y la manera cómo lo vivimos.Dejábamos que los despojos quedaran para las
aves de rapiña.Procurábamos no contaminar nada con ellos,dejando que los
buitres hicieran su trabajo arrancando los ojos,la lengua,devorando y triturando
con sus picos...y esperábamos a que los huesos se blanquearan en el osario,para
después retirarlos y elaborar un
archivo del correspondiente caso.
Hizo una pausa,y luego se volvió,mirando fijamente a los
oscuros ojos de su amante:
-Sabes,Aarón,.que yo disfruté matándolo?Sabes que celebré su
muerte,c omo una mutua
liberación?...-se mordió el labio inferior-Y...sin embargo..sin
embargo...-suspiró-Yo había matado antes.Incluso me acuerdo de que te salvé la vida al matar a un hombre
por primera vez,después de recibir aquella formidable paliza que me propinaste,fingiendo
tu odio y tu fastido al verte en compañía de “semejante inútil que sólo sirve
para gimotear y mamar biberones”,como recuerdo que me llamaste.....Por supuesto
que te amé desde aquel día,amé tus insultos fingidos,y hasta temí(pero también
deseé) que fueran ciertos.Pero aquello
....Aquello era...trabajo.Deber.Esto fue diferente.Esto fue
personal.Sabes lo último que...él...me dijo antes de morirse como un
perro,desangrado?(porque se desangró en seguida,en tanto ustedes llegaban:no le
pegué en el pecho,sino en el vientre...adrede).Me dijo”Te adoro y te llevo
conmigo,pues
“el carácter de
un hombre es su destino”...-suspiró de nuevo-Y se murió como lo que
era,como un perro.Como un pobre perro viejo y enfermo,demasiado cobarde aun
para estar rabioso.
Sin hacer caso de la tristeza que había sembrado en el
rostro de Aarón,ni de su propia tristeza,Spencer continuó:
-Hice todo tal cual
lo había prometido,sin embargo.Le cerré los ojos,lo besé antes de que lo
metieran en el crematorio,y esparcí sus cenizas en la Grand Bé.Pero fue
entonces-alzó su largo y ahusado dedo índice-,sí,fue entonces,cuando la ceniza
comenzó a volar en el viento de aquel otoño tan triste,tan trágico,que lo
comprendí todo.Escuché sollozar a Rossi,sentí su inmenso dolor,cuando suponía
que debía de estar saboreando una especie de triunfo.Y allí mismo,cara al
mar,entendí cuánto nos había manipulado,de qué espantosa forma nos hacía pensar
y d ecir lo que él quería .Éramos sus autómatas,sus muñecos,sus
peleles,Aarón;él nos programaba para que fuéramos aptos ,y capaces de
revolcarnos en el excremento,en la hez,en lo más hediondo de la psique...del
alma humana.Si bien no cometía los
delitos,pienso que los deseaba,puesto que cada uno de ellos era ocasión para
lucir su “capacidad infinita de conocimiento fenomenológico como investigador
del mal”.
Reid tomó algo de la mesilla de noche.Una libreta de tapas
negras.
-Mi libro está basado íntegramente en sus
memorias.Probablemente sea el libro más horrendo jamás escrito,.pero no me
importa,te lo juro,Aarón:no me importa.El mundo debe saber quiénes somos,a
quiénes confía su seguridad y tranquilidad,de quiénes les viene el supuesto
“conocimiento de la verdad”.Esta libreta contiene los más terribles detalles de
lo que supongo será una sincera autobiografía(quiero creerlo).Si hablaste con
Rossi aquella noche sabes a lo que me refiero.
Aaron iba a decir algo,pero Spencer lo detuvo:
-Espera,Aarón,déjame terminar.Derek,las
muchachas,tú...incluso yo mismo,no nos merecíamos esto.Creíamos en lo que
hacíamos,confiábamos en que teníamos libertad para pensar,razonar,decidir.Y no
era así!Rossi era el único que lo sabía,y no nos lo dijo.Pero no nos lo dijo
porque no podía.”Él” lo
dominaba a través del tiempo,la distancia y todas las diferencias
posibles.Rossi,a su manera,lo amaba.Y lo amaba desesperadamente.Por supuesto
que...”él” debió
querer deglutirlo,por lo que Rossi se alejó.´”Él” era de los que se tragaban a quienes estaban a
su lado,sin importarle nada.Ésa era su manera de ...amar?.Tal vez creía que eso
y no otra cosa era el amor.
A Aaron se le heló la sangre en las venas.Tal razonamiento
no era en absoluto propio de Spencer.Si bien Reid era una suerte de voyeur
morboso ,incisivo y voraz,no dejaba de ser empático,y de demostrar hasta cierta
dulzura aun cuando trataba acerca de los
detalles más repugnantes.
-Deja ya de
torturarte con eso,y no me hables más
así,por favor,Spencer,que me aterras...y....
Spencer súbitamente lo había abrazado,besándolo con
ternura,y el beso disipó todo atisbo de
sombra.Era un beso salado de mar con un regusto dulce a caramelo y café.
Y nunca más se habló del tema,pero Reid seguía escribiendo
en la misteriosa libreta de tapas negras.
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Las llamas de la hoguera
cortaban el azul profundo del cielo,saludando a la noche,tras un
atardecer de púrpura y oro.
Los gritos y cantos alegraban la
playa,y...sí,ciertamente,habían volado palomas,batiendo las alas sobre las
cabecitas asombradas de los “botijas”,que apenas conocían otra cosa que el
mar,los botes y las redes de pesca,la arena y la escuelita del pueblo,con su
pizarra monótona y la acaso triste voz del viejo maestro.
Todos los niños llevaban un
disfraz:piratas,payasos,hadas,duendes,animalitos...
Spencer se cambió de ropa muchas veces,siempre con su enorme
galera multicolor,y cuando un conejo salió de ella y escapó corriendo,todos los
niños corrieron detrás.
Jack lo atrapó,y volvió sudoroso,feliz,gritando:
-Mira,papá!Mi nuvea mascota!
-No vas a poder tenerla contigo en el internado,Jack,me
parece-dijo Aarón
-No,pero ustedes la cuidarán por mí para cuando yo regrese
en las vacaciones de invierno..
Spencer había desaparecido una vez más,para vestir el último
disfraz de la noche.
El viejo Welsey,que
había reído como un niño más,se acercó a Aarón y le puso una mano en el hombro.
-Es una lástima que
el Holandés se pierda la fiesta.Yo me considero un ermitaño,pero ese tipo me ganó...lejos.
-Holandés?Qué holandés?-preguntó Aarón,sin mucho
interés,pero algo picado.
-El que vive en la casucha miserable que está al final del
poblado.Un tipo raro.Harán unos tres
meses que vino por aquí,creo que desde
Buenos Aires,y,aunque no es holandés de nacimiento,todos lo llaman así,porque
así quiere ser llamado.
Aarón no preguntó más nada,y fue entonces cuando Spencer hizo
su aparición.
Los niños corearon un interminable”Oooooh!”,en tanto que
Aarón se volvía para quedar súbitamente paralizado,pues no podía creer lo que
estaba viendo.
Aquella imagen que se recortaba a contraluz de la inmensa
hoguera,bajo el cielo oscuro saturado de estrellas y una luna casi
feroz...No...no era posible...Entonces...eso era lo que contenía la famosa
caja?
Altas botas estilo siglo XVI;pantalones ajustadísimos,de
seda negra;un jubón de cuero del mismo color,camisa de un hermoso color
verde oscuro,con amplias mangas,un cinturón con hebilla de plata,un sombrero español con airón de plumas,y la espada en la mano.
Spencer se había oscurecido el cabello(quizás con
cenizas?),y lucía bigote y perilla postizos,como un caballero de los tercios de
España..
Visto a contraluz,aunque era muchísimo más alto e
infinitamente más bello,y los ojos,sobre todo eran podersonamente
distintos....Dios!Visto a contraluz,era como un remedo de.....
Aarón no quiso interrumpir la fiesta.Hubiera necesitado
imperiosamente gritar,pero se
contuvo.Welsey advirtió su terrible turbación(cualquiera la hubiera
advertido;sólo que nadie estaba mirándolo),y se le acercó,porrón de ginebra en
mano:
-Le pasa algo,don Aarón?
-No,nada,nada..Por favor...déjeme usted solo...
(“Y allí mismo,cara
al mar,entendí cuánto nos había
manipulado.”..)
(“Éramos sus
autómatas,sus muñecos,sus peleles....”)
Aarón se apartó del grupo que rodeaba a los niños,caminó
hacia el faro,y se sentó en una roca,con los ojos perdidos en las aguas oscuras del Atlántico ,fumando , y con
el porrón de ginebra siempre junto a él.
Esperando.
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Al terminar la fiesta,Jack buscó a su padre,y,al no
encontrarlo entre la gente,se fue a dormir a la casa de su amiguito Diego,el
hijo del dueño de la pequeña tienda del pueblo.
Tenían muchas cosas de qué hablar,y ,además,estaba
“Maravillas”,el conejo!
Daba por seguro que
su papá lo recogería al día siguiente,Además,el bueno del tío
Spencer(disfrazado ahora como un espadachín de novela)le había dado permiso.
-Tal vez papá se haya sentido mal,porque se ha acordado de
mamá,de aquel hombre malo que lo lastimó......o “de antes”...
Spencer preguntó a Welsey por Aarón.,bastante preocupado,y
éste le dijo que se había ido hasta el faro por un tiempo,pero que después
enfiló para la otra punta del
pueblo.completamente borracho.
-Aarón...nos has preocupado a todos.A tu hijo,a mí,a
Mr.Welsey.....a todos en el poblado..Qué te ha sucedido?
Aarón alzó sus ojos de luto ,y lo miró con un odio más
devorador que las aguas de aquel mar
ennegrecido por la noche.
-Vete,maldito-dijo,mordiendo las palabras,y,en las
palabras,cada una de las letras-Vete,desaparece de mi vista y de mi vida.No me
manipularás como a los otros!
-Tarde-dijo una voz a sus espaldas,en inglés-Demasiado
tarde, mi estimado doctor Hotchner.
Aarón se volvió.Frente a él estaba el que llamaban el
Holandés, y que no era sino otro fantasma:alto,flaco,enjuto,con una canosa
barba hirsuta,que escondía apenas
un rostro que le era
horriblemente familiar.Monstruosamente familiar.
-Van....Houten?....
-El mismo que viste,calza y empuña el arma que ha de matarlo,mi querido doctor.
La neblina gris del alcohol cedió paso a la consciencia de una única certeza:la de saber que iba a
morir en aquel sitio recóndito,asesinado por un espectro,manipulado por sus
propias pesadillas.
Reid se adelantó,sin miedo:
-Estamos desarmados-dijo-Sería desigual,y usted siempre ha
presumido de ser hombre de honor.
Van Houten les apuntaba(cúando no!),con una Eibar 38
especial,similar a a las dos que les eran ya tristemente conocidas,,..(“pero..no es que había
solamente dos iguales?”)
Inexplicable.Pero
letal , como cualquier otra cosa.
-Ahora saben la verdad-Frank sonrió-Yo fui quien envió esas
cartas.Yo fui quien fingió los crímenes,detalle tras detalle,y los consignó
para que David Rossi los recibiera..A esta altura de la vida,es mucho más fácil
simular que cometer.Tuve dos poderosos aliados:el deseo de venganza dictado por
su amor-odio-amor y por su orgullo herido
y burlado,y su sangre de meridional.Sabía que,a pesar de ser quien era.,y de su famosa racionalidad a
ultranza,David Rossi actuaría,esta vez,impulsivamente.
Hizo una larga pausa que se resumió en un no menos largo
suspiro de odio y de cansancio.Y prosiguió:
-Cuando-al hablar masticaba
las letras,las sílabas,una a una,,relamiéndose luego -“me desintegraron
los huesos,presumiblemente en un barril de ácido”,como reza su ridículo
informe,él...la bestia ...y yo...hicimos un pacto.Un pacto secreto.Me facilitaría
la huida del país si yo no los molestaba nunca más.En realidad,yo iba por otra
cosa.Yo lo quería a él,él
era mi trofeo!!!!!-gritó-Muchos años antes(treinta años antes!),ese bastardo me
abandonó para marcharse con el italiano, y luego me traicionó olímpicamente,uniéndose
a quienes estaban destinados a darme caza.Entonces juré que llevaría a cabo la
más refinada de las venganzas.
Hizo una breve pausa,y apuntó a Reid con un dedo:
-Usted lo sabe bien,verdad,doctor Reid?.-rió,con una
carcajada más siniestra que la negrura
voraz del mar –Usted lo ha conocido,como yo, ...´bíblicamente....quiero
decir... carnalmente...en el sentido bíblico...cierto?
No le bastaba con mantener la tensión de la espera en la que
se muere no una,sino diez,cien,mil veces,sino que deseaba incrementar la
tortura aún más,usando aquel tono confidencial ,acaso íntimo,a fin de prolongar
la agonía ,tal vez indefinidamente.
-No hace falta que medite usted la respuesta,doctor Reid:sé
que puede resultar incómodo-miró de soslayo a Aarón-Pero..no se ha dado cuenta
usted,un genio como usted!,que todo lo que él tocaba estaba destinado a perecer
,irremisiblemente,de una manera atroz y trágica?Él acarreaba la desgracia a
todos los lugares adonde iba;él traicionó mi lealtad,porque él nació condenado.
-Eso es fatalismo-apuntó Reid,en el tono más sereno del
mundo-Él me lo dijo,es cierto,.Su frase fue,exactamente,la siguiente:”Yo nací
corrupto”.Y yo me asombré.Pero ahora veo que decía la verdad,y que usted
tiene razón,Frank.No lo dudo.
Aarón ,a pesar de lo espantoso de la situación ,sintió que
todo su ser se llenaba de júbilo:Spencer volvía a ser el mismo de
siempre,intentaba establecer una corriente empática con el monstruo,arguía
juntamente con él,simulaba dejarse seducir por sus palabras.
-Lo que no comprendo en absoluto-continuó Spencer-es por
qué Aarón,si el involucrado en esta
historia he sido yo,y solamente yo.
-La cabeza siempre es responsable por lo que cada miembro
lleva a cabo.-Frank Van Houten dio un respingo-Quién lo mató?Usted,doctor Reid?
Spencer asintió;hesitó un momento, y luego dijo,suavemente:
-Fue suicidio asistido.Yo...
La estentórea carcajada lo interrumpió.Era una risotada
animalesca,en la que se adivinaba una
alegría salvaje.
-Suicidio asistido!Ahora le llaman así! –escupió al suelo-Lo
felicito,mi querido doctor.Lo felicito.Libró usted al mundo de una de sus
escorias más viles.Y qué pasó con el italiano?-rió de nuevo-Suicidio no
asistido?-rió más fuerte.
-Murió de la rotura de un aneurisma-terció
Aarón.acercándose lentamente.
-Sufrió?.
-Probablemente no lo sintió.Estaba durmiendo...
-No,no...Él...el monstruo....sufrió?
-Como las fieras heridas y acorraladas -dijo Reid,y sus
palabras sonaron insólitamente
crueles-Peor que un animal.Tomó una mezcla de venenos,y,como el efecto no fue
tan inmediato como esperaba...
-Usted lo ayudó.-le interrumpió Van Houten,feliz-Bien.Muy bien.Pero yo lo hubiera dejado sufrir
un poco más.
-No crea usted que no
estuve tentado-dijo Reid,sonriendo.
-Yo lo hubiera dejado morir de cirrosis,reventándose como un
globo-terció Aarón..
Van Houten no podía dejar de sonreir.
-Vaya vaya!!Veo que finalmente supieron ustedes lo que ese
mal nacido les estaba
haciendo...Cayeron a cuenta de la manera como los estaba
manipulando.-suspiró-Bien.De todos modos,no puedo dejar que vivan.Lo lamento
muchísimo,de veras,,pero nada de lo que él
tocó,usó,amó,modeló,dirigió,inspiró,etc,etc...debe quedar en pie.
Tomó distancia,apenas unos pasos atrás,y apuntó
decididamente al centro y arriba.
-Un solo disparo,doctor Reid.No dolerá mucho...
Distraído por su
diálogo con Spencer,Van Houten no pudo ver que Aarón,obedeciendo quizás a un
instinto inveterado ,se dejaba
lentamente caer al
suelo,reptando sobre la arena hasta alcanzarle los pies.
Se oyó el disparo,que fue a dar al aire,porque
Aarón,aferrando a Van Houten por los tobillos,lo derribó ,y,quizás recordando
lo que no quería recordar,la emprendió a brutales golpes de puño que hicieron
brotar un surtidor escarlata , tiñendo
aquellas arenas vírgenes de violencia y de crimen,sin duda,por primera
vez.
-Malditos!!!-gritó Van Houten,enloqueciendo-Malditos!
Súbitamente,Reid,que trataba de separarlos,en tanto apuntaba
a Van Houten con el arma,aunque con mano trémula,oyó pasos y voces detrás suyo.
Era Welsey,con algunos hombres del pueblo,entre los q ue se
encontraba el comisario Ríos,un hombre fornido y moreno,de espeso bigote y
vozarrón de trueno.
-Alto,alto!!!-gritó el policía,apuntando con su arma.
Welsey se acercó.Portaba una antorcha,y su vieja Mauser,”tan
vieja y tan letal como lo que ocurrió en Verdún”,según su expresión cotidiana.
Entre varios lograron,por fin,separar a los dos hombres.
Aarón murmuraba imprecaciones,sollozaba ahogadamente,y el
nombre de Foyet se escapó de sus labios en un aullido casi imperceptible, que pasó
inadvertido para todos,aunque no para
Reid.
Van Houten,cuyo estado era lamentable,fue fácilmente
dominado.Lo arrastraron hasta la solitaria comisaría,que nunca recibía más
presos que algún turista ocasionalmente convertido en ladrón,y que,por primera vez,sería objeto de
especial atención por parte de todos los medios de Montevideo , Buenos
Aires...y aun de más lejos.
-Ya se terminó,Aarón,se terminó-dijo
Reid,abrazándolo,acariciándolo,.estrechándolo contra su pecho,llorando él
mismo, y sin cuidarse de las curiosas miradas de los lugareños.
-Tú...lo sabías?-preguntó Aarón.
-Sí,lo supe apenas pude verlo una vez,mientras paseaba por
los lìmites del pueblo.No olvides que llevo conmigo la maldición ..o la
bendición...de poseer una hipermemoria eidética absoluta.Entonces pensé que
estas ropas que maldita la gracia que me hace estar vistiendo ahora,lo harían
salir de su escondrijo,y atacarnos de una buena vez.Necesitaba que hubiese
testigos,para que,por fin,este monstruo fuera a dar con sus huesos a la cárcel.Y,si
resultaba muerto,para que todos supieran que había sido en defensa
propia.Entonces lo hablé con Welsey,quien siempre estuvo en acecho,a metros de
nosotros.apuntándole todo el tiempo.
El inglés se acercó.Tenía una expresión más grave que de
costumbre.
-Le hubiera volado la cabeza en el acto.dijo-Una cabeza más
de tantas como volé en mi vida.
Aarón había advertido hacía ya largo tiempo que Welsey no
era quien decía ser,pero jamás preguntó nada.Ni tenía la intención de hacerlo
,ni ahora,ni nunca.
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Esa misma noche,antes del amanecer,Spencer Reid encendió una hoguera y arrojó en ella las
ropas,la libreta de tapas negras,un dossier que consistía mayormente en catálogos de ornitología,
resultados de la observación de pájaros,tres tomos de versos,varias
fotografías,y una voluminosa carpeta que contenía la relación detallada de
todos los casos que había proseguido durante sus años en la BAU ,a la sombra de
la bestia.
Y,mientras el fuego consumía papel ,cartón y tela,lanzando chispas en las que Spencer leyó los
restos del odio,la miseria y el vicio
que un maldito día le inyectaran en su corazón,envueltos en fantásticas
mentiras,se maldijo a una vez más por haber cedido a las necesidades de
la carne ,aquel día, en Combourg,y finalmente se juró a sí mismo lavar su
conciencia de la manera que fuere,para limpiar todo rastro de tanto dolor y
tanto crimen.
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CODA:
(Adagio
flebile,segundo movimiento del Concierto núm. 4 de Paganini)
“Son un claro
país.,y de algún modo está mi tierra en su ámbito..”
(Jorge Luis
Borges,La promisión en alta mar)
Han transcurrido ,más o menos, unos veinte años.
Jack es ya un
hombre,y vive en Buenos Aires,habiéndose graduado como ingeniero civil con
todos los honores.Y no vive solo:tiene
a su lado a un joven médico.un chico por lo demás agradable y
simpático,con el que suele visitarlos
cuando sus obligaciones se lo permiten.
Aarón lleva muy bien
sus casi setenta años,salvo por la diabetes,que lo ha dejado sin luz alguna en
los ojos.
Spencer ,fiel a su promesa ,se ha convertido en su
lazarillo.
Todas las noches hay largos paseos por la playa,hablando de
las cosas del día,de Jack y su novio,de
los que están y de los que se fueron,del mar,de la nostalgia.
Esta noche,sin embargo,es especial.
Hay una hoguera,y el calor de esas llamas que Aarón ya no
puede ver entibia su rostro y sus manos,en tanto Spencer acaricia sus
cabellos,ya totalmente blancos,y se abre gentilmnte a la confidencia.
-Mi vida-dice Hotchner-,te has sacrificado por mí.
-Ha sido y es un placer,Aarón.Es lo que quiero:Yo lo he
elegido.
-Puedo preguntarte si aún me amas?Y..si me has amado
siempre,desde el comienzo?
Spencer sonríe ,aunque sabe ,desde luego,que Aarón no puede
verlo.
-Desde antes.
-Antes?...-Aaron se
ríe,como un niño-Desde aquella paliza?
-Antes.
Entonces Spencer lo abraza tiernamente,apoyando la cabeza de
Aaron sobre su pecho.
-No existe el tiempo,Aarón.Sólo estamos tú y yo.Desde el
principio,y para siempre.
Spencer estrecha el abrazo;un pájaro nocturno roza el agua
del mar con su vuelo,subrepticiamente,y la marea lame con su lengua de espuma
la arena .
Y es entonces,justamente entonces, cuando la noche del ciego
se puebla súbitamente de estrellas.
(FIN DE “LA TORRE DEL SILENCIO”)
(gracias por
leer y comentar....)
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