LA TORRE DEL SILENCIO:CAPÍTULO VI

LA TORRE DEL SILENCIO

 CAPÍTULO VI:

(Rachmaninov,Segundo concierto,movimiento final)

(Ville d’Autrémont, nueve de la mañana)

El jardín de invierno en la mañana tenía una especie de encanto secreto.

Sobre la manta de seda amarilla,un lazo púrpura,y la visión  de las orquídeas cuidadosamente alineadas  en semicírculo,recibiendo el sol otoñal.

Reid se entretenía en clasificarlas,echando mano a sus conocimientos de botánica.Entre ellas descubrió,solitario,un cólchico o azafrán de montaña,curiosamente humilde,con sus flores de un liliáceo y triste azul.

La música venía del estudio contiguo,cuya puerta se abría al jardín.

El café estaba servido en la mesilla.

Dejó aparte lápiz y papel,.y tomó asiento junto a la seda amarilla,acariciándola suavemente con la punta de sus dedos.

Todo el día precedente había estado en aquella chaise longue,en brazos de su extraño huésped.

¿En dónde estaría ahora Gideon?¿Durmiendo?Habría salido?

Al despertar,ebrio de placer,satisfecho,cansado,con sus nervios como adormecidos por el esfuerzo considerable que presuponen ocho espasmos larguísimos y sin interrupción alguna,no halló a su anfitrión-maestro-mentor-amante a su lado.

Sólo la música indicaba que,tal vez,estaba en la casa.

O tal vez no...

Sorbió lentamente el café,endulzado con miel de caña,y fue entonces,cuando las últimas gotas de dulzor bañaron su lengua,que recordó a Aarón.

¿Qué estaría haciendo Aarón en ese momento?

Miró su reloj.Eran las nueve  de la mañana en Bretaña.

Medianoche en Seattle..

Encendió un cigarrillo,se reclinó en el sillón de mimbre,y se abandonó a los recuerdos.

(Anchorage,Alaska,invierno de 2007)

-Estoy en una tierra helada.Y tengo tus ojos-el beso se aposentó sobre los párpados de Aarón como un bálsamo-Tus  ojos,cristal de luto...

Aarón aferró la cintura  exquisitamente formada, y luego dejó caer su mano casi exánime hasta acariciar las estrechas caderas.

-Y los tuyos,almendra amarga.-dijo,con la respiración llena de ansia.

Un beso,y otro,y otro,y otro....

-Desde cuánto tiempo atrás me deseas?-preguntó Aarón.

-Desde que te miré esos ojos por vez primera..y...tú?

Aarón se separó un tanto de él y le sostuvo la mirada.

-Yo no te deseo.Yo te amo.

Spencer alzó su pierna izquierda,y rodeó con ella  las caderas de Aarón.La musculatura se sentía fuerte,nervuda,apretada.Era como una escultura de bronce.No de frío mármol,sino que llevaba el sello de lo que está fundido en la carne.Era como una fuerza caliente con  toda su belleza.

-Eres hermoso,judío-.dijo,con la voz ahogada por el deseo.

-Pequeño ,insolente gohim  de ojos de topacio-respondió  el hombre trigueño,estrechando aún más el abrazo.

Buscaba su boca en un paroxismo.El pecho le estallaba de ansia.Cayó hacia atrás,sobre el lecho,con Spencer entrelazándose en su cuerpo,sin piedad,sin reservas.

El “osado gohim”,el “pequeño atrevido”!Jugueteaba con la boca prendida a su garganta,le mordía suavemente las orejas,le buscaba el punto de no retorno.Hábil.Experto.Sádicamente encantador.”)

Spencer recordaba con los ojos cerrados,aferrando su cigarrillo y llevándoselo a la boca como si aún le fuera dado saborear los besos.

Una mano se apoyó en su hombro,y lo trajo de vuelta,cuando su cuerpo,todavía  presa del enervamiento,estaba empezando a entrar de nuevo en estado de eretismo.

-Mis orquídeas enloquecen de celos ante tu belleza semidormida.

Spencer abrió los ojos,y sonrió.

-Jason...-dijo-aferrando la mano que lo acariciaba-En dónde estaba usted?

-Por ahí-respondió Gideon,sentándose a su lado-Los viejos necesitamos algún tiempo solos.

-Usted no es viejo.Un viejo no lleva a su amante al orgasmo más de siete veces.

Jasón rió,encogiéndose de hombros.

-Puras artimañas de...viejo-le revolvió el pelo,y le dio un breve beso en la boca-Yo solamente quiero que sepas que soy como el rey Marke:no tengo más remedio.No estoy aquí para separar a los amantes,sino para reunirlos.

-Reunirlos?-Spencer tembló,muy a pesar suyo-.Qué quiere usted decir con eso?

-Lo que oyes,criatura.-suspiró largamente-Ya te he dicho que estoy muriendo.Esta es mi última aventura,la más hermosa,la más osada,la más perfecta.Te he dicho,además,que supe lo tuyo con Aarón desde el primer momento...vamos!!Desde antes de que sucediera!!O por ventura creíste lo del embrollo en asuntos internos?

Spencer sonrió.En otro momento se hubiera ruborizado.Ahora era imposible,puesto que aquel hombre singular,extraño,desconocido,inclasificable,se había transformado en su amante.

-Hay algo que quisiera pedirte.En realidad,.dos cosas:cuando ello ocurra,quiero ser incinerado,y mis cenizas esparcidas en la Grand Bé.-Spencer asintió,con expresión grave-La otra es algo más difícil-prosiguió Gideon-.Sabes que padezco de cirrosis hepática irreversible.Bien.La muerte por cirrosis es bastante desagradable:vientre hinchado,vómitos de sustancias nauseabundas,excrementicias....exposición desnuda de la miseria humana.No.Quiero pedirte que-fue hasta otra de las mesas que había en el jardín,y abrió una caja-hagas esto por mí.

Dicho esto,le mostró una pistola antigua de singular belleza.

-Yo..yo...-balbució Reid-no sé si...`pueda..nunca he...

-...Nunca has matado a nadie a sangre fría ,cierto?Pero piensa,criatura de oro,que será solamente un acto de inmensa piedad.Te pido que me hagas escuchar el tercer movimiento del concierto en do menor de Rachmaninov,en tanto cumples con uno de mis dos últimos deseos.

Quisiera-dijo,y su voz sonó casi quebrada-si no es mucho pedirte,que cierres mis ojos si aún están abiertos,y que hagas lo mismo con mi boca....si es posible..con un beso...

Suspiró profundamente.

-Te gusta?-empuñó la pistola-Es una Eibar 38 especial,española,tiene adornos de marfil...Hay dos iguales.Esta es la original.Ves?Tiene mis iniciales.J.M.G.

Spencer preguntó,examinándola con curiosidad:

-Y la otra?

Gideon sonrió con expresión casi burlona.

-Pronto lo sabrás.

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(En la carretera París-Saint Malo)

Las imágenes se sucedían una tras otra.Campos,árboles,edificaciones,encantadaoras visiones que,sin embargo,perdían su relevancia,su trascendencia,hasta su dimensión de realidad.

-Esto parece una pesadilla.-dijo Morgan,arrellanándose en el asiento trasero del Alfa Romeo-.Andamos por las carreteras francesas pertrechados como para un operativo comando,con chalecos antibala,y nadie nos detiene,ni tan siquiera hace amago de  preguntarnos ...

-No te preocupes.-dijo Rossi-Sí,es una pesadilla.O un boceto surrealista.No lo niego.Se trata del SuDes más despiadado al que nos hayamos enfrentado jamás,y...

-Tiene nombre,no es un sujeto desconocido-terció Aarón,ya recobrado de su lamentable primera aparición en  escena-Sabemos su nombre..aunque,ya que nos ha engañado,probablemente ése tampoco sea  el verdadero......

-No.En eso no nos ha engañado.Es su verdadero nombre.

Derek sintió curiosidad por saber algo:

-Dime,Rossi....Tú lo conocías de hace mucho tiempo atrás?

-Ya dije que unos treinta y cinco años,por lo menos.

-Sabes fehacientemente  algo de su vida?Porque nosotros nunca supimos absolutamente nada.

Rossi rió.Entretanto,el Mp3 del automóvil dejaba escapar las alegres notas de El Barbero de Sevilla.Derek admiró una vez más la frialdad absoluta de Rossi,su falta de empatía,su definitivamente helado temple de sociópata disciplinado,como gustaba de autotitularse..

-Gideon nació en un miserable cuartucho,.en el Bronx.Su padre era un desgraciado  que captaba muchachas en Europa para traerlas a América a ejercer la prostitución.El hambre de la postguerra era el marco adecuado para sus correrías.Abraham Gideon era el nombre de este rufián..Una de estas chicas,Antoinette d’Autrémont,hija de una buena familia bretona empobrecida por la guerra,se dejó cautivar por sus promesas...y....qué más placer para un judío que la degradación de un gohim?-Rossi miró significativamente a Hotchner,por encima de su hombro,acomodando el espejo retrovisor-En fin:que tuvieron dos hijos,en tanto la pobre contraía sífilis gracias a su oficio,enfermedad que pasó directamente a vuestro conspicuo ex supervisor general.

Abraham Gideon se entretenía abusando de su propio hijo.Lo quemaba con cigarrillos cuando regresaba de sus correrías apestando a kvas y vodka barato.Lo entregaba por dinero...Querrán saber ustedes que Jasón Gideon era un muchacho  muy lindo?Parece increíble,certo?-Rossi rió más fuerte-Hasta que un buen día se le escapó,y cayó preso tras una ratería en el mercado.A raíz de ello,se le confinó en una especie de asilo o reformatorio,en tanto a la hermana se la llevaban a un convento de monjas.En el asilo fue donde  Gideon,entre otras cosas,mostró lo que serían las características definitivas de su personalidad:una mala índole casi genética;una desesperante necesidad de defender a quien él consideraba el más débil;una beligerancia atroz;su gusto por la música,el ajedrez,los libros...y,desde luego,su homosexualidad consciente ,confesa y manifiesta.

Como resultó ser un genio,se le otorgó una beca,y pudo acceder al colegio y a la universidad.El resto ya todos ustedes lo conocen.Baste saber que,en cuanto hubo salido de la institución,buscó a su hermana,y,trabajando en los oficios más miserables(lavacopas,lustrabotas,mandadero,mozo de limpieza,etc)se hizo cargo de ella hasta que la muchacha se casó con un empleado de correos.Como el empleado resultó ser todo un dechado de crápula,se ocupó  de sus dos sobrinos.Y aprovechó su regreso  a la city para darse una vueltecita por el hospital en el que Abraham Gideon languidecía por causa de la cirrosis(Antoinette había muerto poco tiempo atrás,de sífilis), y escupirle la cara.

Se hallaba sin un cobre,en misérrimo estado,trabajando noche y día como un esclavo,dándolo todo a la familia de su hermana Sophie,pero conservaba aún la beca.

Tanto en el colegio como en la universidad se reveló como el genio que era.Que es-recalcó,alzando un dedo-Eso...no hay que olvidarlo.Aunque esté completamente desquiciado.

-Y lo conociste en la universidad?-preguntó Derek,encendiendo un cigarrillo.

-No precisamente.Yo estaba en la universidad de  Filadelfia,ciudad en donde nací.Hubo una suerte de encuentro multisectorial político en el desierto de Nevada:Eran años de gran efervescencia estudiantil,sindical....

Bebiendo una cerveza en uno de los tantos bares ubicados a lo largo de la ruta entre Reno y Las Vegas,se me acerca un muchacho no muy alto,cabello largo,castaño oscuro,vestido descuidadamente,y hasta alardeando de su desaliño,y me dice:

-Vamos a joderles el culo a los burgueses.

Yo lo miro,le sostengo el brillo de sus ojos negros,aviesos,provocativos,oliendo la hierba de su cigarrillo enarbolado como un mástil insolente,petulante,y no puedo evitar sonreir,y aceptar tan tentadora invitación.

Salimos,previa adquisición de unas cuantas latas de cerveza económica,que yo hube de pagar de mi bolsillo,y fue entonces cuando me presentó a su ad latere,un tipo alto,rubio,delgadísimo y de rostro infame al que llamó”Frank Van Houten”.

Hotchner lo interrumpió violentamente:

-FrankVan Houten???????

-No es ése el que...?-balbució apenas Derek.

-El mismo-asintió Rossi-El del enfrentamiento en  la cafetería  del desierto de

Nevada,que no me sorprendería en absoluto  fuera la misma de hace treinta y cinco años atrás.

(CONTINUARÁ...)